el campo está presente desde el minuto 1 en el que entras |
Los espacios se mimetizan con la naturaleza |
Para reunirse con amigos, familia, trabajo |
No hay mejor comienzo para toda nueva empresa, que sean sus propios clientes los que corran la voz. A menos de 5 minutos de Montecarmelo se encuentra uno de los secretos "a voces" mejor guardados de la capital, el restaurante Filandón. Desde que dío sus primeros pasos, hace un año, y con capacidad nada menos que para 300 personas, las familias o grupos que lo eligen para sus encuentros han de reservar al menos con una semana de antelación. Todo un logro cuando lo que se quiere ofrecer es el mejor producto en esta hora de España. Detrás de este proyecto se encuentra la empresa familiar Pescaderías Coruñesas (1911), responsables de algo que ha calado en el imaginario de todos: Madrid como mejor puerto de España.
Paloma García, la benjamina de la familia, revela en esta entrevista que agradecemos, cómo debe ser la identidad de su proyecto a pie de campo, en este caso, del Monte de El Pardo.
V y O: ¿Cuál es el secreto para tan buena acogida durante este año?
P G: No creo que exista un solo secreto sino la suma de muchos factores: creer en un proyecto, mucho trabajo, ilusión para poder crear un sitio en el que todo aquel que venga se sienta a gusto disfrutando de la mejor materia prima a un precio ajustado.
V y O: ¿En qué medida convive el campo en la ciudad y viceversa en su restaurante?
P G: El campo está presente desde el minuto uno que entras en el restaurante, respaldado por el entorno que nos rodea. Hemos querido crear un espacio que se mimetice con la naturaleza que tenemos alrededor y poder así evadirnos por unos instantes de la gran urbe, respirando aire puro y desconectando a tan sólo 5 min de la ciudad.
V y O: Sus mesas al cielo raso o cobijadas por porches son una maravilla para las noches de verano. ¿Qué ofrecen ahora que el otoño ha llegado?
P G: Los cambios van a la par que las estaciones, el otoño nos ofrece paisajes maravillosos, hojas caídas, colores cobrizos y todo eso se aprecia desde cualquiera de los comedores. A su vez, encendemos la chimenea y las hogueras del exterior que hacen de Filandón un refugio acogedor con olor a leña. En cuanto a la comida, dejamos atrás aquellos platos de verano para dar la bienvenida al puchero así como sugerencias diarias con productos de temporada.
V y O: ¿Es fundamental utilizar un buen producto?
P G: Es primordial. El producto siempre tiene que ser de la máxima calidad, hay que perseguir ofrecer siempre lo mejor.
V y O: A mi, en particular, me encantó el lenguado D. Evaristo, ¿Cuál es su plato estrella? ¿Se come realmente buen pescado en Madrid?
P G: Cualquiera de los pescados a la parrilla son plato estrella, así como las carnes. La parrilla nos permite ensalzar los sabores, texturas de la materia prima y disfrutarlos en todo su esplendor. En Madrid es como se suele decir el mejor puerto de mar ya que aquí se centraliza los productos de todas las costas españolas por lo que el pescado en la capital es excelente. Nosotros recibimos diariamente los mejores productos desde Pescadería Coruñesas.
V y O: En su espacio, además de comidas, se han realizado presentaciones internacionales como la fragancia fresca de Loewe, ¿Cuál cree que debe ser la esencia de Filandón?
P G: Filandón como bien describe la palabra, es reunión familiar en torno al fuego, Filandón es mucho más que eso, es lugar de reunión, pero también de encuentro, de disfrute. Es una vía de escape pero al lado de la ciudad. Queremos que nuestros clientes se encuentren en su casa, que lo disfruten ya sea en familia, amigos o por el trabajo, que sea toda una experiencia desde que entran hasta que se vayan. Una experiencia gastronómica donde poder disfrutar de los sabores de siempre, de los productos sin ser alterados, en su propia esencia y todo ello en un entorno maravilloso.
V y O: Ustedes son un modelo de empresa familiar. ¿Cuál es su secreto? ¿Dónde cree que está el potencial para que un país como el nuestro pueda afrontar la crisis? ¿se les deja paso a los jóvenes?
P G: No sé si es el secreto porque fórmulas mágicas no existen pero desde luego que hay que dedicarle mucho esfuerzo pero sobre todo mucho cariño, disfrutar con lo que haces y estar muy encima, ser perseverantes, con afán de superación y buscar siempre la excelencia, no bajar nunca la guardia.
Hoy en día estamos viviendo un momento muy delicado, hay muchos colectivos que están sufriendo serias dificultades pero hemos de darle la vuelta y buscar lo positivo de estos momentos.
Las crisis sin que se malinterpreten mis palabras son en cierto modo necesarias, nos sirven de cura de humildad, es el piloto rojo que nos avisa de que algo mal estábamos haciendo, por lo que hemos de cambiar todos, replantearnos aquello en lo que nos hemos equivocado y mantener la unidad porque si nos esforzamos en equipo la recompensa vendrá antes. Hoy en día hay una generación de jóvenes muy preparados pero faltan oportunidades, por lo que es el momento de luchar de verdad y apostar por lo nuestro.
Vides y Olivos: Si Pescaderias Coruñesas nos acercaron y nos acercan a diario el Cantábrico a Madrid, ahora había llegado el momento de traer "El Campo en la Ciudad". Filandón te da algo que intuyen los que escapan de la ciudad para encontrarse en el campo. No hay más que ver todas las caravanas que se forman, a pesar de lo que cuesta alimentar a las cuatro ruedas, durante los fines de semana en las salidas de las grandes ciudades. Creemos que esa es una de las llaves que abren esta especie de cuadratura del círculo, lugar de encuentro entre dos mundos que no tienen por qué vivir separados. Campo y Ciudad. ¿Por qué no disfrutar las dos cosas?. El campo no debe ser el lugar donde acaba la ciudad, están más cerca de lo que creemos....
Más información: http://www.filandon.es/
*Filandón
“Reunión alrededor del fuego
donde se contaban cuentos,
se recitaban romances,
se hablaba de los chascarrillos de los pueblos,
incluso se cantaba y se bailaba”
donde se contaban cuentos,
se recitaban romances,
se hablaba de los chascarrillos de los pueblos,
incluso se cantaba y se bailaba”