Tras su aparición en la nueva PAC, sabemos que nos afecta. Ya algunos se han atrevido a traducirlo como reverdecimineto. Hagamos que lo sea.
El greening, tambíén traducido como componente verde o pago verde; supondrá un suplemento por buenas prácticas medioambientales.
La agricultura de nuestros días depende en gran medida de la Política Agraria Común. El futuro de los agricultores, a la nueva PAC (2014-2020), la cual se está ultimando: hay acuerdo en Bruselas y queda el del Ministerio con los 17 gobiernos regionales.
A la hora del reparto de ayudas, se espera, por parte de los agricultores, que se mire por ellos y se tengan en cuenta la labor que realizan más allá de propia productiva, como por ejemplo evitando la despoblación y los desequilibrios.
Se sabe ya que en la nueva PAC, que asegura las ayudas siete años más, no habrá como se quería una ayuda igual por hectárea y que se flexibilizan los requisitos para el pago verde, por lo que la clave está en este último. ¿Cuáles van a ser esos requisitos?.
No se sabe, aunque el ministro baraja que el reparto total de las ayudas se realice teniendo en cuenta comarcas homogéneas, y no regiones o comunidades, la ayudas anteriormente recibidas, el tipo de cultivo (secano o regadío, permanentes o pastos), se estudiarán características de las zonas; y que las ayudas acopladas contemplen sectores para el que no se contemplan ayudas directas, como por ejemplo la ganadería en el caso de Castilla-La Mancha. Se apoyará, igualmente al agricultor activo y al pequeño agricultor.
Por ultimo, entra un nuevo concepto, el pago verde o greening. Aunque desde las organizaciones agrarias se cree que la agricultura y la ganadería desde siempre han contribuido al cuidado del medioambiente, el Gobierno español se ha agarrado a este punto de acuerdo para defender nuestra posición, ya que este pago supondrá un 30% para las unidades agrícolas. Dado que en España abundan cultivos que lo pueden recibir como el olivar y el viñedo, por ser cultivos permanentes, no se les va a exigir cumplir más requisitos de los que ya estén cumpliendo.
La clave está en que los cultivos permanentes, en los que igualmente entran los frutos secos, cítricos y frutales, son los únicos considerados como sumideros de carbono por el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático de las Naciones Unidas.
Por otro lado, las explotaciones de más de 30 hectáreas deberán rotar sus cultivos hasta en 3 si quieren acogerse al greening. El barbecho computará como cultivo distinto.
Sobre el componte verde o greening, Arias Cañete se ha mostrado optimista al destacar la “notable flexibilidad” de las condiciones que permitirán su cumplimiento,
al incorporarse muchas mejoras respecto a la propuesta inicial de la Comisión,
como el hecho de que los cultivos permanentes se califiquen “per sé” como
componente verde, “algo muy importante para los casi 5 millones de hectáreas de
estos cultivos en España”, como el olivar, el viñedo, los frutos secos, los
cítricos y frutales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario