La vajilla, en la que se presenta esta humilde receta, es un clásico de la colección Castelo Branco de la distinguida casa portuguesa Vista Alegre (1824). |
2- Se gratinan con un queso fresco de cabra ( 2 minutos). El nuestro es de la zona de la Vera.
3- Se acompañan de un pesto. Aquí es donde se luce nuestro aceite, del cual se obtiene el mejor de los resultados en salsas en crudo. Nosotros hacemos el pesto machacando, bien en mortero, bien en batidora, hojas de albahaca, piñones, medio ajo, pimienta, sal, queso curado, puro manchego o el original parmesano recién rallado, y, por supuesto, un vaso aceite Tierra Sana. Los picos nos recuerdan que los cereales no pueden faltar en nuestra dieta mediterránea.
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